Apenas hace dos semanas fue que el edificio del canal de Telefé Rosario -ubicado a metros del puerto, del edificio de Prefectura Naval Argentina y a pocas cuadras del Monumento Nacional a la Bandera en la ciudad santafesina- había recibido una fuerte amenaza que generó pánico entre sus trabajadores, por lo que ahora resolvieron que tanto sus camarógrafos como los cronistas que salen a la calle a trabajar, lo hagan con chalecos antibalas. 

Rosario: Cronistas y camarógrafos de @teleferosario salen a hacer su trabajo con chalecos antibala pic.twitter.com/oVi57rVhRB

“A todos los medios de Rosario. Dejen de ensuciar y condenar a los pibes con la lengua, que vamos a matar periodistas. Con la mafia no se jode. Si no, caravana con El Noba (haciendo alusión al cantante de cumbia que murió en un accidente de tránsito este año)”, decía el cartel intimidatorio que dejaron en el canal de televisión.

Luego de que apareciera el mensaje, el secretario general del Sindicato de Prensa de Rosario, Edgardo Carmona, manifestó que fue "un hecho gravísimo que se da en el marco de la inseguridad que tiene la ciudad. Hay barrios donde los periodistas no pueden entrar por la narcodelincuencia. Ahora estamos haciendo la denuncia en el Ministerio Público de la Acusación y pedimos una audiencia con el gobernador Omar Perotti”.

“Vamos a matar a periodistas”: la amenaza que dejaron en Telefe Rosario

Carmona agregó que la intimidación “no se puede dejar pasar”. “Que esto se investigue. Es un intento por silenciar, disciplinar. Queremos que la Justicia actúe en serio y que la Gobernación a través del Ministerio de Seguridad actúe con rapidez y contundencia para evitar que esto escale”, concluyó.

Por su parte, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) había manifestado su “enérgico repudio a la amenaza registrada contra los periodistas de Rosario y expresa su solidaridad”.

“FOPEA exhorta a las autoridades provinciales a esclarecer este hecho y a garantizar la integridad física de los trabajadores de prensa, en particular en una ciudad en la que la violencia criminal agrega un contexto de extrema hostilidad y desprotección para los colegas”, finalizaba el comunicado.

Al momento, además de la denuncia pertinente ya un fiscal había decidido actuar de oficio, dando las órdenes de relevamiento de cámaras en la zona y la comisión de una brigada para secuestrar el cartel.